lunes, 31 de mayo de 2010

Gracias, muchas gracias

Por anticipado, a las personas que nos hagan llegar sus puntos de vista. Como es de esperar, este proyecto de comunicación está abierto a todas las ideas.

Para iniciar el diálogo, entre líneas, tenemos algunas inquietudes referidas directa o indirectamente a la problemática del Altiplano Peruano, concretamente a la región Puno, de la cual somos originarios. Estamos empeñados en conversar temas de interculturalidad, educación bilingüe, cultura andina y con ellos, aspectos de nuestros idiomas quechua y aymara. Todos ellos de dimensión teórico práctica en la cual se puede encontrar contenidos de singularidad, plasticidad interdisciplinaria y mucha pedagogía reiterativa. El elemento común es el clima dialógico.

El altiplano puneño ha comenzado a convivir con la época de frío intenso: oportunidad de cosechas y de colaboración familiar. La música está presente y el cielo azul despejado nos muestra la Cruz del Sur derramando destellos de esperanza. En aquellos lugares donde las condiciones agrícolas fueron favorables la producción de alimentos brindará alegría en las comunidades; al contrario, en aquellas otras zonas que fueron afectadas por el clima impredecible de las alturas.

Confiamos en los resultados de la presente iniciativa, motivada por las lecciones aprendidas de una fuerza persistente de la realidad telúrica que subsiste, y el espíritu de aquella ofrenda andina que no pide nada, en cambio.