jueves, 25 de abril de 2013

RATUKIW SARAPXAÑANI (Kimsa)

K'ataki  k'ataki  sarañani.  Jank'ari  jank'ari  puriñani (1).  Jumanakax  ratukiw  anatañ  sarapxätawa.  Jilanakamax  anchhichaw  parlapxewa.  Jiwasanakasti: anchhichaw  parlapxarakiñaniwa.  Jumax, Clemente,  inglisiat  sartati.  Ah..  jumax  janiw  inglisiat  sarkati  kunalaykutex  Aymar  luraña  nayrakatax  lurta.

(1) Copia, IV  yatiqiri  masixa.
Ejercicios en Aymara elemental

lunes, 22 de abril de 2013

ALGO MAS EN LA FIESTA DE MAYO

Puno-Capital contempla todo el mes de mayo la ascención jubilosa hacia la cumbre de los cerros.  Un altar blanco con cruz alzada, engalanada con banderitas peruanas y cadenillas de papel salpicado de flores naturales, preside la fiesta. Bellavista, Pirwa Pirwuani, Machallata, Huaje, Mañazo, Alto Orkapata, Ventilla, Cruz misionera de la plaza de armas son escenarios naturales de la Cruz de Mayo.

Mientras tanto en Huancané, Moho, Cojata, Conima pintoresca región aymara colindante con el Lago Sagrado, tropas de sikuris de las comunidades campesinas ofrecen el concierto armónico a una concentración gigantesca en homenaje a la fiesta comentada. Trama colectiva sentimental con hermosas melodías y el aroma y sabor de sus exquisitas meriendas. Velatorios y rogativas ofrecidos mucho antes de la fiesta que culminan en una manifestación de culto ancestral repetida y merecidamente exaltada en el calendario de acontecimientos culturales del Altiplano Peruano. Sus Alacitas alegran a chicos y grandes por varios días consecutivos.

Peregrinos de todas latitudes que buscan el Santuario del Gran Señor de Qoyllurit'i (Qosqo) aprovecharán la oportunidad que el Ausangate les brinda para "construir" casitas o cercar ganado, en evidente coincidencia con nuestras costumbres, ideas y creencias.  Una  suerte de alacitas también se organiza en aquella majestuosa concentración en homenaje a la Fiesta de la Nieve.

A orillas del Titicaca, más al Sur, en Copacabana (Bolivia) una pintoresca concentración de adivinos aymaras atiende permanentemente las necesidades y requerimientos de cuantos se acercan a consultar el futuro inmediato. Su desplazamiento incluye la parte principal del templo. No existe fuerza humana capaz de impedir la presencia y acción de tales nigromantes, solicitados y necesarios para las expectativas de quienes recurren por sus pronósticos. Es evidente que ellos se empecinen en permanecer en sus respectivos lugares de acción. Ocupan el mismo lugar que sus antecesores aymaras, frente a un adoratorio mágico religioso, sobre el cual se edificó, a no dudarlo, la iglesia. Sustitución con preeminencia!!

viernes, 19 de abril de 2013

SUMA KULLAKA, Paya

Nayanx  sutixax  Carmelowa.   Pä  tunka  kimsani  maranitwa.  Nayax  Mariax  jilapawa.  Kullakaxax  tunka  pesqani  maraniwa.  Nanakax  sapurut  sapuruwa  pelot  anatapxta.  Mariax  wali  alwat  eskwelaru  sari.  Nayax  yap  luriritwa.

Jumasti,  suma  Aymar  yateqeriwa:  qawqha  maranitasa...  kullakanitati...qawqha  kullakanitasa..jakisiñkama.

Jesús Santisteban Avila, ejercicios en Aymara elemental.

martes, 16 de abril de 2013

Cruz de mayo en el Altiplano


 

               

                              

                                                                             

 

Los adoratorios mágico religiosos de las culturas peruanas ancestrales, ubicados preferentemente en la cima de los cerros, fueron destruidos.  Sobre los restos de los más importantes testimonios se construyeron iglesias.  La solemnidad, el colorido de las festividades originales, disfrazadas por otras en homenaje a personajes exaltados por la religión impuesta. La persecución del invasor sancionaba ideas, pensamientos, costumbres, testimonios de contenido idolátrico, algunas de cuyas manifestaciones señalaban, por ejemplo, la devoción a los cerros tutelares y también a las principales luminarias geográficas: el Sol, la Luna, las Estrellas. Un paralelismo que nos llega de fuente inagotable subsiste después del tiempo transcurrido, despejando con su evidencia, dogmatismos religiosos.

 

Ya sea para recoger plantas; o para invocar alivio a las necesidades materiales; o con motivo del pago a la tierra, el poblador altiplánico del campo y de la ciudad asciende hacia la cumbre de los cerros tutelares que rodean la ciudad coincidiendo con la tradición.  El jueves santo, por ejemplo, se acostumbra ascender hacia la cumbre en hileras multicolores que al amanecer retornan portando plantas, flores, raíces con virtudes medicinales. En mayo, el efluvio cósmico de la montaña incentiva y sirve de contenido al pensamiento creador de los peregrinos. La tradición recomienda “construir” la casa propia, o el cercado para el ganado familiar, operaciones que se cumplen a la luz de una velita encendida.

 

Horas después, la convocatoria invitará a las tradicionales Alacitas, fiesta de imaginación, de compra-venta de símbolos en un ambiente formal salpicado de color y miniatura.  Se comprará lo que se necesita para mejorar la situación económica: casa de uno o dos pisos; camión GMC, un Ekeko cubierto de billetes. En época pasada, el elemento de pago por el precio de tales operaciones fueron botones o piedrecitas de canto rodado.

 

(1)Fragmento de un artículo publicado en Boletín Club Departamental Puno.