viernes, 17 de marzo de 2017

Número 02- Ven..practiquemos Aymara

¿Qué tal te fue con la práctica número uno? Imagino tu desconcierto en responder o no a una experiencia poco habitual. Es explicable. Se necesita gimnasia previa. Recordar oraciones, revisar contenidos, restablecer cierto compromiso con el Idioma prometiendo un poco más de interés.  En fin: "calentar" manos para escribir, mente para memorizar, entusiasmo para actuar.

A nosotros tampoco nos ha ido mejor. Cincuenta por ciento de la lectura no fue comprendida. Limitaciones en materia de vocabulario.  Los diálogos breves no resultaron a la altura de las circunstancias. Pero nosotros tenemos cierto compromiso con el Idioma Aymara. Aún está fresco el mensaje musical de nuestros compañeros aymaras de primaria y secundaria. Nos enseñaron satiris, imillanis, wayñitos de ensueño.  Aún no finalizamos de adherirnos a sus dificultades fonológicas: a sus exigencias de memorización permanente y sobre todo a la necesidad de identificación.

Nos embarga cierta pena constatar que existe literatura escrita en Aymara inaccesible para personas con limitaciones léxicas. Que existen tareas y compromisos en favor de las niñas y pequeños aymaras. Nosotros no somos profesores de Aymara, ni mucho menos. No tenemos interés protagónico ni periodístico. No nos interesa la política ni pretendemos establecer competencia.

Sólo buscamos práctica para un Conocimiento que requiere mucha reiteración.  Sólo buscamos capitalizar la experiencia de nuestras amistades y de personas originarias -como nosotros- de la Región Azul de Puno, en el Sur del Perú.

Si Tú -amiga de buena voluntad- desde las islas de Amantaní en el Lago Titicaca o de nuestra inconfundible Cojata huancaneño, nos acompañas en esta decisión, anticipamos nuestro agradecimiento por la proyección de lo que Tú y nosotros podemos hacer. Hasta la próxima semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario